En los sistemas de refrigeración de una sala SADEMA, el condensador cumple una función vital: disipar el calor absorbido por el refrigerante en el evaporador.
Para lograrlo, los ventiladores del condensador deben operar de forma eficiente y constante.
Un mantenimiento inadecuado puede causar sobrecalentamiento, fallas de compresor y aumento en el consumo de energía. El sistema de refrigeración en una sala SADEMA es vital para conservar los productos en condiciones seguras y estables.
¿Por qué es importante el mantenimiento de los ventiladores del condensador?
El ventilador del condensador tiene la misión de mover aire a través del serpentín , permitiendo que el refrigerante libere el calor acumulado.
Cuando el ventilador no funciona correctamente, el sistema pierde capacidad de enfriamiento y trabaja bajo presión elevada, lo que genera:
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Mayor consumo eléctrico.
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Desgaste prematuro del compresor.
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Pérdida de eficiencia térmica.
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Posibles paradas imprevistas del sistema.
Un mantenimiento regular evita estos problemas y garantiza un funcionamiento estable y eficiente.
2. Tareas esenciales del mantenimiento preventivo
1. Limpieza del área de ventilación
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Retirar hojas, polvo o grasa acumulada en las rejillas o aletas.
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Evitar que existan obstrucciones al flujo de aire.
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Usar aire comprimido o cepillos suaves para limpiar sin dañar las aletas del serpentín.
2. Revisión del motor eléctrico
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Verifique el estado de los cables, terminales y conexión a tierra.
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Medir la corriente de operación y comparar con la placa del fabricante.
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Observe si hay ruidos, vibraciones o sobrecalentamiento.
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Lubricar los rodamientos (solo si el motor lo permite).
💡 Consejo: Un motor que opera con amperaje superior al nominal indica sobrecarga o falta de ventilación.
3. Inspección de hélices y aspas
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Revisar que no existan grietas, deformaciones o corrosión.
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Asegúrese de que estén correctamente equilibrados para evitar vibraciones.
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Limpie las aspas periódicamente, ya que la acumulación de polvo reduce el flujo de aire y la eficiencia del intercambio térmico.
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Confirmar que las hélices están bien sujetas al eje del motor.
4. Verificación eléctrica
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Revisar fusibles, relés y protecciones térmicas.
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Inspeccionar el cableado en busca de aislamiento dañado.
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Comprobar la dirección de giro del ventilador (muy importante en motores trifásicos).
5. Control de temperatura y presión
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Comprobar que las presiones del sistema estén dentro de los valores normales.
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Detectar aumentos en la presión de descarga, que pueden indicar problemas en el ventilador o condensador sucio.
4. Registro Técnico
Es importante mantener un registro de mantenimiento , que incluya:
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Fecha, técnico responsable y observaciones.
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Mediciones eléctricas (voltaje, corriente, resistencia de aislamiento).
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Presiones de trabajo y temperatura ambiente.
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Estado físico de hélices y motores.
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Un registro histórico permite detectar patrones de desgaste y programar mantenimientos predictivos antes de que ocurran fallas.
El mantenimiento de los ventiladores de condensador es esencial para mantener la eficiencia térmica y la seguridad operativa de los sistemas de refrigeración industrial.
Una rutina periódica de inspección, limpieza y verificación eléctrica evita sobrecargas, prolonga la vida útil del compresor y reduce los costos energéticos.