Además, la energía distrital ofrece flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades cambiantes de una comunidad. Puede integrar diversas tecnologías y soluciones innovadoras, como la cogeneración, la energía geotérmica, la energía solar térmica, la biomasa y el almacenamiento de energía, para garantizar un suministro confiable y sostenible.
¿Cómo aplicamos el uso de esta energía?
Existen varios ejemplos de sistemas de energía distrital que se utilizan en diferentes partes del mundo. Aquí te presento algunos ejemplos comunes:
1. Calefacción urbana con calderas de biomasa: En este sistema, se utiliza biomasa, como astillas de madera o pellets, como fuente de combustible para calderas centrales. El calor generado se distribuye a través de una red de tuberías a los edificios dentro de un área urbana, proporcionando calefacción a múltiples usuarios.
2. Cogeneración: Los sistemas de cogeneración, también conocidos como sistemas de calor y electricidad combinados, generan calor y electricidad de manera simultánea. El calor residual producido durante la generación de electricidad se utiliza para la calefacción de edificios cercanos a través de una red de distribución.
3. Energía geotérmica: La energía geotérmica se utiliza para proporcionar calor a través de sistemas de calefacción distrital. Se captura el calor del subsuelo utilizando bombas de calor geotérmicas, y luego se distribuye a través de una red de tuberías hacia los edificios conectados al sistema.
4. Energía solar térmica: Los sistemas de energía solar térmica pueden ser utilizados para proporcionar calor en sistemas de calefacción distrital. Se utilizan paneles solares térmicos para captar la energía del sol y calentar un fluido que luego se distribuye a través de una red de tuberías hacia los usuarios.
5. Calefacción y refrigeración con agua de mar: En algunas áreas costeras, se aprovecha el agua de mar como fuente de calor y refrigeración para sistemas de calefacción distrital. Se utiliza un intercambiador de calor para extraer calor o frío del agua de mar y distribuirlo a través de una red de tuberías.
Estos son solo algunos ejemplos de sistemas de energía distrital que se utilizan en diferentes partes del mundo. Cada uno de ellos tiene sus propias ventajas y consideraciones técnicas, pero todos comparten el objetivo de proporcionar calefacción eficiente y sostenible a múltiples usuarios en áreas urbanas.
¿Qué tan implementada está la energía distrital?
Varios países han adoptado sistemas de energía distrital como una forma eficiente y sostenible de suministrar energía a sus ciudades. A continuación, se mencionan algunos países que se destacan por tener una amplia implementación de energía distrital:
- Dinamarca: Es reconocida a nivel mundial por su liderazgo en energía distrital. Ciudades como Copenhague y Aarhus han desarrollado extensas redes de calefacción distrital que utilizan fuentes de energía renovable, como biomasa, geotermia y energía residual.
- Suecia: Es otro país pionero en el uso de energía distrital. La ciudad de Estocolmo, por ejemplo, cuenta con una red de calefacción distrital que utiliza energía residual proveniente de plantas de tratamiento de aguas residuales y centrales eléctricas.
- Finlandia: También ha implementado sistemas de energía distrital en varias ciudades, como Helsinki y Espoo. Estos sistemas aprovechan fuentes de energía renovable, como biomasa y geotermia, para proporcionar calefacción y refrigeración a edificios residenciales y comerciales.
- Noruega: Ha desarrollado sistemas de energía distrital en ciudades como Oslo y Bergen. Estos sistemas utilizan una combinación de fuentes de energía renovable, como biomasa, energía geotérmica y energía solar térmica, para suministrar calefacción y refrigeración a los edificios.
- Canadá: Ciudades como Vancouver y Toronto han implementado sistemas de energía distrital para proporcionar calefacción y refrigeración a edificios en áreas densamente pobladas. Estos sistemas utilizan una combinación de fuentes de energía, como biomasa, energía geotérmica y energía residual, para minimizar el impacto ambiental y aumentar la eficiencia energética.
Estos países son ejemplos destacados en la implementación de energía distrital, pero es importante destacar que hay muchos otros países que también están adoptando este enfoque para lograr una mayor eficiencia energética y reducir las emisiones de carbono en sus ciudades.
Chile, como país, se propuso metas para el año 2030 de reducir su emisión de gases de efecto invernadero y disminuir su dependencia de energías no renovables. Por ello, en nuestro país se están apoyando mucho más que antes los proyectos que tienen como base energías renovables. Una de las energías más utilizadas en Chile es la energía térmica, sin embargo, esta se obtiene mediante la quema de distintos materiales o combustibles, por lo que su emisión no deja de ser considerable. Mediante la energía distrital podríamos aprovechar esta misma energía, pero para abastecer a un número mayor de personas, lo que haría los sistemas actuales más eficientes en términos de satisfacción de necesidades.
La energía eólica se ha implementado más en los últimos años en Chile. Mediante la instalación de parques eólicos a lo largo de todo el país, logramos hacer de esta energía una fuente confiable para abastecernos.
Aunque en menor escala, Chile también desarrolla proyectos de energía geotérmica que se pueden utilizar para la generación de electricidad y calefacción. Chile tiene un suelo rico en energía térmica gracias a los distintos volcanes presentes a lo largo de su territorio, por lo que debemos saber aprovechar los recursos naturales que tenemos a disposición para encaminar nuestro país hacia los países subdesarrollados mencionados anteriormente.
Como vimos, la energía distrital puede ser utilizada con cualquier sistema de generación de energía para hacerlo más eficiente. Por lo tanto, es importante que los proyectos actuales contemplen la implementación de energías distritales.
La energía distrital también implica un sistema de gestión y control centralizado. Esto permite monitorear y regular el flujo de energía en tiempo real, asegurando un suministro eficiente y equilibrado de acuerdo con las demandas de los usuarios y las condiciones climáticas.